sábado, 31 de mayo de 2014

¡Follame!!!!

¿Cuantas veces te lo pedí???... ¿cuánto te rogué???... ¿cuánto te supliqué???.

No puedo decir que no me avisaras... "cuando vengas, es posible que ni siquiera te folle"... dijiste antes de nuestro primer encuentro.

Creí que... no podrías dejar de hacerlo...

Creí que... el orgullo me impediría... pedírtelo...

Intenté... como siempre hago... antes de entregarme... controlar... controlarme...

Me usaste... una y otra vez... tantas veces como te dio la gana... llevándome al límite del placer... pero sin permitirme alcanzarlo.

¡No quería!!!!... ¡de ninguna manera pensaba hacerlo!!!... a pesar de retorcerme entre Tus brazos... a Tu merced... a Tu entera disposición.


Y de repente... me escuché rogarte... suplicarte... ¡fóllame!!!... ¡fóllame!!!!... ¡fóllame!!!.

Los ojos Te brillaban... y Tu sonrisa tenía un rictus perverso... que hacía que me retorciera aún más... gimiendo... y volviendo a suplicar... ¡fóllame!!!... ¡fóllame!!!... ¡fóllame.

Una de las veces... entre las brumas de un orgasmo... me pareció oírte decir... "esta vez no toca, me lo pensaré para la siguiente".

Otra de las veces... "te follaré cuando quiera... donde quiera... como quiera... las veces que quiera".

Demasiado confundida... y excitada... como para hablar del tema... regresé a mi casa... y al llegar... te envié un correo escueto... "si sólo hubiera querido que me follaras... no me hubiera subido a ese tren".

Casi enseguida... respondiste... "si hubiera querido follarte... lo hubiera echo"... (de lo que evidentemente... no cabe duda alguna).

Tú... no querías sólo una mujer...

Yo... no quería sólo un hombre...

Tú... querías además... a la sumisa... 

Yo... quería además... al Dominante...

Y así permanezco... según es Tu deseo... a Tu lado... entre Tus piernas... a Tus pies... 

-a- de A.