martes, 21 de agosto de 2012

Y tu mirada se llenó de mí

Sentada ante Tí escucho tus condiciones. No tengo nada que añadir. Me parece bien.

Yo no tengo condiciones. Ni límites. Para mí, es sencillo... confío o no confío. Y si confío, nada más hay que decir, porque si hay que hacerlo irá surgiendo solo.

Tan solo... una cosa. Pregunto. Respondes. Te cuento. Me escuchas. Preguntas. Respondo.

Bien. Hora de cenar. Entre el comedor y la cocina, en un segundo, te miro, me miras.

Y Tu mirada se llenó de mí.

No sé como explicarlo. Un segundo. Un destello. Un reflejo. ¿Lo imaginé?

No. No puedo haberlo imaginado. Lo que se siente no se imagina.

Momento intenso, sentido, que me hace apartar la mirada.

Los nervios desaparecen como por arte de magia. Todo está bien. Es como tiene que ser. 

Aún... no me has tocado, no me has besado, no me has usado y sin embargo, pareciera que me tienes desde hace mucho.

No me atrevo a imaginar... a decir... soy racional... y es pronto. El momento aún no ha llegado pero aunque callo sé que ya estoy en mi sitio.

Sí, todo empezó, realmente, cuando... Tu mirada se llenó de mí.

Y desde entonces estoy... como Tú dices... a Tu lado, entre Tus piernas, a Tus pies...

 



jueves, 16 de agosto de 2012

Sin Tí pero Contigo

Contigo pero sin Tí.

Me pregunto, ¿qué me haces?, ¿por qué te siento tanto?.

A kilómetros de distancia, sin Tí, pero Contigo...

Vienes conmigo en el imperativo enviado, en  la pinza del bolso... y debajo de mi piel.

Sin Tí pero Contigo, porque en todo momento, me haces notar tu presencia.

Tu compromiso, el mío, la distancia, sin Tí pero Contigo y Contigo pero sin Tí.

Te extraño, sí, te echo de menos de una forma plácida, serena, equilibrada.

No estás, pero estás en todo momento, sin Tí pero Contigo.

¿Me notas?, ¿me sientes?, ¿cómo estás Tú?... conmigo pero sin mí, sin mí pero conmigo.

¿Cómo sabes lo que necesito?...

Leo y releo... "...estoy... estás... eres".

Sonrío, sé que Tú también sonríes. 

Respondo.

"Sí, Amo... estás... soy... Tuya".


 

 
 
 
 

viernes, 10 de agosto de 2012

Juegos -léxicos- I


-a- trapada.
     -a- presada.
          -a- tenazada...


 espanto, pálpito, sacudida, en todo caso ... -a-








jueves, 9 de agosto de 2012

Me equivocaba

Me equivocaba al decir que Tú y yo no teníamos que habernos conocido.

Releo casi por imperativo nuestras primeras conversaciones, esas que Tú guardas entre las que te parecen importantes por contenido.

Sí, es cierto que, en cierta forma, nos conocimos de forma atípica, pero ahí acaba lo raro.

Te conocía mucho antes de que lo hiciéramos. Quizás Tú también me conocieras antes de imaginarme siquiera.

Desde el primer día la conexión fué inmediata, las conversaciones fluidas, los temas... íntimos, personales, de los que salen de las entrañas.

En ocasiones, después de esas conversaciones, yo rebuscaba en mis escritos y te enviaba algo.

Algo escrito mucho tiempo atrás: seis meses, un año... a veces, más antiguo todavía.

¿Te soñaba?, ¿te esperaba?, ¿te buscaba?...

No sé, pero todo sucede por alguna razón, aunque en el momento en que esté sucediendo no sepamos qué... o por qué.

Posiblemente, no teníamos que habernos conocido, pero lo hicimos.

Y un día, me ví convertida en -a-... y me excitó, me gustó de esa forma íntima, que pocas veces se puede describir.

Y me quisiste a Tu lado, entre Tus piernas, a Tus pies... y yo me coloqué en el sitio al que pertenezco... a Tu lado, entre Tus piernas, a Tus pies...

 

 
 
 

viernes, 3 de agosto de 2012

Abierto al amanecer

Robándole horas al sueño, al descanso, se ultiman los detalles para la apertura de este blog, regalo de mi Dueño antes del inicio de Sus vacaciones.

Un blog que me acompañará en Su ausencia, evitando que me encierre en mí, para seguir encerrada en Su celda, en Su redil, a Su disposición.

Podría hacer una exposición elaborada del por qué de imperdibles, pero, como a buen entendedor con pocas palabras basta, tendrá que servir la definición del RAE:

Imperdible:

1. adj. Que no puede perderse
2. m. Alfiler que se abrocha quedando su punta dentro de un gancho para que no pueda abrirse fácilmente.

No es un blog más, sólo mío, ni por y para mí.

Es el blog de A.

Es el blog de -a-.

Es el blog de -a- de A.

Es el blog en el que ocupo mi sitio, a Su lado, entre Sus piernas, a Sus pies.